El juego
Una
perspectiva "activa", en la que el juego y los juguetes son
considerados como "materiales útiles" para el desarrollo psicomotor,
sensorio motor, cognitivo, del pensamiento lógico y del lenguaje en el niño.
Piaget incluyó los mecanismos lúdicos en los estilos y
formas de pensar durante la infancia. El juego se caracteriza por
la asimilación de los elementos de la realidad sin tener aceptar las
limitaciones de su adaptación.
Esta Teoría piagetiana viene expresada en "La
formación del símbolo en el niño" en donde se da una explicación
general del juego y la clasificación y correspondiente análisis de cada uno de
los tipos estructurales de juego: ya sean de ejercicio, simbólicos o de reglas.
El juego
infantil es sencillamente producto de la asimilación, haciendo participar como
"elemento asimilador" a la "imaginación creadora".
Se trata del "juego de ejercicio".
En la medida que se desprende de la acomodación
sensorio-motora y con la aparición del pensamiento simbólico en la edad
infantil (de 2 a 4 años), hace su aparición la ficción imaginaria y la imagen
se convierten ahora en símbolo lúdico.
A través de la imagen que el niño tiene del objeto lo
imita y lo representa. Aparece así "el objeto símbolo", que no sólo
lo representa sino que, también, lo sustituye. Un palo sobre el que se cabalga,
representa y sustituye a la imagen conceptual del corcel, que en realidad es un
caballo ligero de gran alzada.
Se produce entonces un gran salto evolutivo: desde el
plano sensorio-motor hemos pasado al pensamiento representativo.
Cómo "juego simbólico"
"El juego simbólico - dice Piaget - es
al juego de ejercicio lo que la inteligencia representativa a la inteligencia
sensorio-motora"
El juego simbólico es, por tanto, una forma propia del
pensamiento infantil y si, en la representación cognitiva, la asimilación se
equilibra con la acomodación, en el juego simbólico la asimilación prevalece en
las relaciones del niño con el significado de las cosas y hasta en la propia
construcción de lo que la cosa significa. De este modo el niño no sólo asimila
la realidad sino que la incorpora para poderla revivir, dominarla o
compensarla.
Con los inicios de la socialización, hay un
debilitamiento del juego propio de la edad infantil y se da el paso al juego
propiamente preescolar, en el que la integración de los otros constituye un
colectivo lúdico en el que los jugadores han de cumplir un cierto plan de
organización, sin el cual el juego no sería ciertamente viable.
Como "juego de reglas"
Si, como hemos visto, los juegos sensorio-motores
comienzan desde los primeros meses y cómo a partir del segundo año hace su
aparición el juego simbólico, será a partir de los cuatro años y hasta los
seis, en un primer período, y de los seis a los once, en un segundo período más
complejo, cuando se desarrollan los juegos de reglas.
Y así como el símbolo reemplazó al ejercicio, cuando
evoluciona el pensamiento preescolar y escolar, la regla reemplaza al símbolo.
Estos juegos de reglas van a integrar y combinar todas
las destrezas adquiridas: combinaciones sensorio-motoras (carreras,
lanzamientos, etc.,) o intelectuales (ajedrez) con el añadido de la
competitividad (sin la que la regla no sería de utilidad) y bajo la
regularización de un código normativo vinculado a la naturaleza del propio
juego o por simples pactos puntuales e improvisados.
"La regla - sostiene Piaget - tan diferente del símbolo
como puede serlo éste del simple ejercicio, resulta de la organización
colectiva de las actividades lúdica"
Así las reglas incluirán además, en la dad del
colegio, esa otra exigencia, la de la victoria o la derrota, la de la
competitividad.
Al principio los jugadores suelen ser pocos y las
alteraciones de las normas muchas. Pero con el paso a la escolaridad se irá
alcanzando un equilibrio sutil entre el principio asimilador del Yo, que es
consustancial a cada juego y la adecuación de éste a la vida lúdico-social.
CLASIFICACIÓN TIPOS DE JUEGOS SEGÚN SU ESTRUCTURA:
(1) Juegos de
ejercicio sin especial carácter lúdico.
(2) Juegos
simbólicos y de ficción que representan realidades no actuales en el campo
perceptivo.
(3) Juegos con
reglas tradicionales transmitidas de generación en generación.
EN RESUMEN.
- El juego contribuye a la formación del símbolo en
el niño.
- Mediante él asimila lo real mediante esquemas de
acción.
- Asimila y acomoda la realidad a las caracterísicas
de su desarrollo cognitivo, de su comprensión de ésta.
- Entre los 2 y los 4 años aparece el juego
simbólico que supone la representación de la imagen mental.
- De 4 a 6 años, y como resultado de una vida más
colectiva, aparece el juego de reglas y la regla reemplaza al símbolo.
- De 6 a 11, el juego adquiere una dimensión más
social y las reglas entre jugadores se hacen más complejas, requiriendo
una representación simultánea y más abstracta por parte de ellos.